La Fundación Chile Sustentable es una iniciativa de organizaciones ecologistas, activistas, académicos, profesionales y ciudadanos comprometidos con cambiar el paradigma de desarrollo vigente en Chile. Fue creada en 1997 con el objetivo de impulsar la elaboración de una propuesta ciudadana para la transformación social, política y económica de Chile desde el modelo vigente hacia un desarrollo basado en criterios de sustentabilidad. Su directorio está conformado por Manuel Baquedano, sociólogo y presidente del Instituto de Ecología Política; Antonio Elizalde, ex rector de la Universidad Bolivariana y actual director de la revista POLIS; Manuel Jacques Parraguez, abogado y académico de la Universidad Bolivariana y presidente de ILSA; Sara Larraín, bachiller en estética y profesora de artes plásticas, directora ejecutiva del Programa Chile Sustentable; María Isabel Manzur, licenciada en ciencias biológicas, doctora en zoología e investigadora en biodiversidad y recursos genéticos en el Programa Chile Sustentable. El Directorio es una instancia de reflexión y análisis colaborativo cuyo objetivo es entregar orientaciones estratégicas que permitan apoyar la gestión global del Programa. Los objetivos de la Fundación Chile Sustentable son: Estimular un amplio debate y promover un esfuerzo de concertación intelectual y social orientado a sistematizar y cuantificar metas y acciones para reorientar el proceso de desarrollo chileno hacia la sustentabilidad. Fortalecer la acción ciudadana y sensibilizar a la clase política y a la ciudadanía en torno a los fundamentos políticos para una propuesta de sustentabilidad para Chile. Las bases conceptuales de sustentabilidad que impulsa todo el trabajo del programa se ciñen a los siguientes tres ejes: Priorizar la Sustentabilidad Priorizar la sustentabilidad en el uso de ecosistemas y recursos naturales para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Priorizar la Equidad Priorizar la equidad en la distribución de los beneficios del desarrollo económico, considerando las necesidades de las personas y garantizando los principios del bien común y el mejoramiento de la calidad de vida. Profundizar la Democracia Profundizar la democracia garantizando a la sociedad civil ser un actor en la definición de su propio desarrollo. Desde el punto de vista político, el Programa ubica los desafíos de la sustentabilidad en el marco de la globalización económica liderada por el sector empresarial a través de la liberalización del comercio, las inversiones y las finanzas a nivel mundial. En su dimensión geopolítica, existe una correspondencia de lo anterior con el debilitamiento del rol de los Estados y una mayor desprotección de la sociedad civil. La apuesta del Programa es que las tendencias de insustentabilidad social, política, ambiental y cultural de la actual globalización sólo pueden ser revertidas a través del fortalecimiento y empoderamiento político de la sociedad civil. Este empoderamiento debe estar centrado en la promoción de políticas públicas que pongan a la sociedad y los derechos de las personas por sobre el mercado, y en la articulación de agendas ciudadanas basadas en principios social, ambiental y políticamente sustentables. Dichas agendas se han promovido a lo largo de los 18 años de trayectoria del Programa en las áreas de Energía, Biodiversidad y Recursos Naturales, Agua y Glaciares, así como en la incidencia legislativa. En el área de Energía, ha participado activamente en la formulación y tramitación de las reformas a la Ley Eléctrica, que incluyen: Ley Corta 1 (2004), Ley Corta 2 (2005) y la creación y formulación del “Programa País de Eficiencia Energética” (participando en su directorio y en el “V Comité Operativo” entre 2005 y 2008). Participó activamente en la formulación y tramitación de la Ley de Promoción de Energías Renovables No Convencionales (2008) y en la Ley de Creación del Ministerio de Energía, la Agencia de Eficiencia Energética y el Centro de Energías Renovables (2009). Participó también la tramitación de la Ley para un 20% de Energías Renovables al año 2025, en la Ley para el Net-Metering de Generadores Residenciales y Pymes. El Programa también coordina la Comisión Ciudadana-Técnico Parlamentaria para la Matriz y Desarrollo Eléctrico. La Fundación actualmente participa activamente en la Coalición Chao Carbón para el cierre de termoeléctricas a carbón al año 2030. En el ámbito de los Recursos Hídricos, desde el año 2011 monitorea la tramitación de las leyes de protección de glaciares y reformas al Código de Aguas en el Congreso Nacional. Adicionalmente, en 2009, contribuyó a la creación de la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida, espacio de convergencia de organizaciones sociales, territoriales, ecologistas, ONGs, comités de agua potable rural y sindicatos de empresas sanitarias para la defensa coordinada del agua como bien común, derecho humano y derecho colectivo. En el ámbito de la Biodiversidad, el Programa trabaja junto al Estado en la Secretaría Técnica de los “3 Sitios Prioritarios de la Conservación de la Biodiversidad” de la Región Metropolitana, denominado “Área Santiago Andino”, trabajando en la articulación de actores del territorio. El proyecto incluye el levantamiento de la línea de base sobre el territorio de los Sitios Prioritarios y las propuestas de gestión. También ha generado un “Instructivo para crear zonas libres de transgénicos en Chile”, un “Catálogo de semillas tradicionales de Chile”, entre otras publicaciones e iniciativas. Actualmente trabaja en monitoreo e incidencia en la Ley que Crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. En el ámbito Legislativo, el Programa participa, a través de la iniciativa de seguimiento legislativo Observatorio Parlamentario Ciudadano, en la discusión y tramitación de reformas a la institucionalidad y normativa en materia de energía, agua, biodiversidad, recursos genéticos y derechos socioambientales, a fin de consolidar un espacio para la participación democrática de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre las políticas públicas. Metodológicamente, en el ámbito de las discusiones, elaboración de propuestas y acciones emprendidas en cada una de éstas áreas, el Programa prioriza la coordinación y participación social, de modo que el proceso de construcción contribuya al mismo tiempo a consolidar un espacio para la participación democrática en las decisiones sobre las políticas y el desarrollo, así como al restablecimiento de una cultura cívica para la construcción de sociedades más sustentables y equitativas. Finalmente, el Programa desarrolla una importante línea de publicaciones, videos, infografías y difusión en redes sociales sobre sus principales áreas de trabajo.